Odio a los mendigos, no porque sean de una clase inferior o porque sean unos fracasados, los odio porque SIEMPRE me piden limosna a MÍ; en lugar de pedirle limosna a uno de los cientos de vejestorios que hay a mi alrededor van y me piden a mí, al único del grupo con cara de mala hostia.
¡DÉJENME TRANQUILO, JODER! ¡NO QUIERO DAROS NADA! ¡SOY UN BASTARDO CODICIOSO Y AGARRADO! ¡NUNCA EN MI VIDA LE HE REGALADO UNA MIERDA NI SIQUIERA A MIS PROPIOS FAMILIARES NI AMIGOS! ¡¿QUÉ COÑO OS HACE PENSAR QUE OS DARÉ ALGO A VOSOTROS?! ¡COMO MUCHO OS DARÉ FRACTURAS EN VUESTROS PODRIDOS HUESOS!
Vale, perdón, eso ha sido cruel, los mendigos no tienen culpa de no saber que ellos no me importan una mierda, pero joder, que no me pidan a mí en mi jodido instituto, que se pongan en una puta iglesia a dar pena ahí, las viejas decrépitas pican más fácilmente que los estudiantes encabronados por el turno de tarde... como odio el turno de tarde, siempre estoy cansado y sin ganas de hacer una mierda, al menos en el turno de mañana terminabas la mierda mucho antes y disponías del resto del día para hacer lo que te dé la puta gana.
Por cierto, me echaron de ZYOM por traficar con armas, putas y vampiresas putas; así que los ¿A que no sabes qué es una jodida puta mierda? vuelven al blog.
2 comentarios:
A mi me pasa lo mismo con los de la Cruz Roja, se me van acercando como moscas y no entienden de razones, si les dices que no tienes tiempo te consideran un desalmado o algo por el estilo :O!!!!
Deberían irse a las puertas de los parlamentos y molestar a los políticos, de esta manera se cierra el círculo XD!!!
te echamos de una manera bonita.
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