SOULSRATÓN FINAL: Dark Souls 3.

Bloodborne daría un enfoque totalmente nuevo a la saga, y aun siendo técnicamente un juego fuera de los Souls terminaría siendo como si fuera uno realmente. Lo que nadie se esperaba es que llegase incluso a influir en el siguiente juego.

Dado que Dark Souls 3 continúa la historia del primer juego, tengan en cuenta que no me cortaré con soltar spoilers de Dark Souls 1. 

Dark Souls 3.

Este juego es oficialmente el último juego de la saga, por lo que evidentemente tenían que acabar a lo grande y coger lo mejor de todos los juegos. Tiene el nivel de personalización mecánica de Demon's Souls, el nivel cercano de contenido a Dark Souls 2 pero con la calidad de Dark Souls 1.

Sin embargo lo mejor del juego sin duda es la jugabilidad influenciada de Bloodborne. La jugabilidad es igual de dinámica y agresiva pero sin perder del todo la familiaridad de la saga. La acción es tan rápida y frenética que llega incluso a ser un poco difícil volver a los anteriores juegos sin sentir que están ralentizados incluso. Hay un montonazo de armas y hechizos, algunas pueden parecerse entre sí pero hay suficiente variedad.

Una mecánica muy chula que han sacado que es el sistema de focus, el cual es una barra de magia. En Demon's Souls también tenías una barra de magia, pero si tenías a un personaje físico entonces no te servía de mucho. En juegos posteriores los hechizos más que depender de dicha barra funcionaban como munición, llegando a usarlos un número limitado de veces hasta recargarlo.

En Dark Souls 3 trajeron de vuelta la barra de magia pero esta vez le dieron una función para los personajes que no usan magia, el cual son las habilidades focus, los cuales te permiten hacer trucos brutales con tus armas. Si tienes una espada puedes asestar una fuerte estocada, si tienes un espadón puedes hacer volar al enemigo de un golpe tremende, si tienes un arco puedes disparar múltiples veces como si fueras Legolas del Señor de los Anillos; hay incluso habilidades exclusivas para ciertas armas. Aun si no llegan a ser tan mecánicamente profundas como las Trick Weapons, siguen aportando enormemente a la jugabilidad del juego.

La historia va así, han pasado numerosos milenios desde los eventos de Dark Souls 1, la llama ha sido reenlazada numerosas veces así dejando en reposo a los Señores de Ceniza que se sacrificaron para mantener la llama viva del mismo modo que lo hicieron Gwyn y el anterior protagonista, el No Muerto elegido. La llama vuelve a peligrar de nuevo, pero esta vez los mencionados Señores de Ceniza se han alzado de sus tumbas y para enlazar la llama es necesario tomar sus cabezas.

Sin dudarlo Dark Souls 3 es el auténtico Dark Souls 2, alguien me informó que de hecho Dark Souls 3 iba a ser una segunda parte legítima del 1, pero los productores querían hacer una secuela más. Por lo que el director de la saga, Hidetaka Miyazaki, les permitió hacer una secuela con la condición de que no tocaran la historia del primer juego.

Hay gente que quedó decepcionada al ver que la historia del 3 bebía mucho del primer juego más que crear su propia historia y mundo. Pero para mí es un buen balance, por un lado el mundo de este juego es lo suficientemente único y pintoresco, y por el otro lado las referencias al primer Dark Souls son más que bienvenidas y aportan mucho tanto a la historia de este juego como del otro.

La historia no llega a ser tan buena como Dark Souls 1 o Bloodborne, pero sigue siendo bastante interesante, puedes explorar como el mundo se está yendo al garete y al mismo tiempo saber qué pasó con varios personajes y sitios de los anteriores juegos. En muchas zonas puedes ver incluso cadáveres longevos de dichos personajes y llega a ser bastante triste ver como esa gente con la que has compartido una plena experiencia ha terminado falleciendo incluso estando solos y abandonados.

Aunque también puedes encontrarte con el cadáver de un personaje de Dark Souls 2 que murió de una forma bastante hilarante.

Los niveles en general están muy divertidos, tienes un castillo bastante grande, un bosque que se va volviendo más tóxico, una prisión con enemigos duros, una ciudad nevada, una capilla con gigantes, y hasta traen de vuelta un nivel de Dark Souls 1 que sin embargo se muestra derruido por el tiempo. Uno podría quejarse de que hay muchos niveles de castillos, palacios e inglesias, pero tienen un diseño de nivel que los sigue haciendo interesantes de viajar, además de que los niveles de castillos en general son la polla.

Una cosa que adoro de este juego son los personajes. Algunos personajes de anteriores juegos regresan aunque con los nombres cambiados como Yuria la Bruja (ahora se llama Karla), Andre de Astora y mi favorito, el sucesor de Siegmeyer: Siegward de Catarina el cual aquí el tío es más BADASS que nunca. Y por supuesto tenemos a nuestro amigo de confianza Patches.

Hay personajes que vuelven pero con un giro, por ejemplo Oscar de Astora aparece aquí pero aparecerá con el género contrario a tu personaje protagonista. Lautrec de Carim vuelve como un personaje distinto, en lugar de ser un psicópata que gusta de matar mujeres, ahora es un caballero que defenderá a una doncella a toda costa.

También hay personajes originales, como Sirris que es una mujer caballero muy chula, Greirat que es un ladrón con un corazón que no le cabe en el pecho, y Yuria la que NO es una bruja, que es una líder de un ejército de no muertos que metafóricamente no para de chupártela. Obviamente tenemos a la Guardiana de Fuego, que es la mujer de turno que nos sube de nivel.

Los jefes derraman BADASSismo como cataratas, son igual de agresivos que los jefes de Bloodborne e igual de divertidos de luchar. Una cosa muy divertida es que tras las numerosas quejas de que en Dark Souls 2 casi todos los jefes eran caballeros humanoides, en este juego los dos primeros jefes son caballeros humanoides pero con un giro, uno se transforma en una abominación reptiliana oscura y el otro anda a cuatro patas y actúa como un animal. Y las referencias no paran con los jefes, por ejemplo el jefe demonio tiene en su arena montañas de cadáveres de numerosos jefes demoníacos de Dark Souls 1, y un jefe muy importante llega incluso a usar reanimar el cadáver de otro jefe importante también del 1 y usa sus habilidades contra tí.

Dark Souls 3 es un juego que adoro muchísimo y hoy en día me lo sigo pasando bomba con él, aunque lamentablemente tiene algunos defectos. Ninguno arruina el juego, pero son molestias aun así.

En primer lugar, aunque me encante todos los personajes del juego, la putada es que no todos tienen sus propios arcos como en Dark Souls 1, los arcos que hay son excelentes, pero hay personajes que simplemente te encuentras y no puedes hacer mucho con ellos.

Otra cosa es que hay muchísimos jefes que tienen espadas de fuego. En el caso de los Señores de Ceniza es completamente comprensible porque estaban destinados a enlazar la llama y por tanto el tema del fuego está vinculado a ellos. ¡Pero es que hay incluso jefes normales que usan una espada de fuego porque sí! ¡Ya está bien de espadas de fuego, me tenéis frito!... Y no, no me arrepiento del juego de palabras...

Otra queja que tengo son los anillos, objetos recurrentes de la saga que te dan poderes extra como más defensa, más salud, poder llevar más peso, etc... En Dark Souls 2 se introduce el concepto de versiones upgrades de los anillos que aumentan sus efectos por un porcentaje notable. Dark Souls 3 hace lo mismo, ¡con la diferencia de que el porcentaje aumentado es casi nulo! Por ejemplo hay un anillo que te aumenta la defensa en, digamos, un 17%, ¿queréis saber cuánto aumenta el anillo mejorado del mismo? Un 18%. Miyazaki es conocido por ser un troll, pero aquí se le fue la pinza.

Dark Souls 3 tendría como extra dos DLCs, el primero siendo Ashes of Ariandel y el segundo siendo Ringed City. Estos DLCs me decepcionaron bastante en un principio, pero tras jugarlos por segunda vez los he disfrutado muchísimo más y me he encariñado más con ellos..

Ashes of Ariandel tiene un diseño de puta madre, bosques nevados, montañas de hielo, casas llenas de heces y putrefacción con cuevos mutantes, mierda realmente buena. A mí no me llama tanto este detalle, pero a mucha gente le encantó que en este DLC hayan muchas armaduras y armas de temática vikinga. Es un gran contenido extra, pero su único defecto es que solo tiene dos jefes, aunque bueno, en realidad tiene UN único jefe obligado ya que el otro es incluso opcional.

Ringed City es un DLC mucho más completo, 4 jefes y un gran mapa a explorar. Las primeras zonas forman parte de un caos espacio temporal que une diferentes ciudades de varias épocas, lo cual significa que veremos más referencias, pero no de Dark Souls 1, sino de Dark Souls 2. Puedes incluso encontrar piezas de la historia de ese juego y hasta armaduras y materiales de sus personajes y hasta la armadura de un jefe. Los jefes son más duros que nunca, aunque mi única queja es un jefe llamado Midir el Dragón.

Midir es básicamente el único jefe de Dark Souls en general al que nunca he ganado... Sí, lo sé, soy un manco, GIT GUD, soy más patético que el cuck que no pudo pasarse el tutorial de Cuphead, pero al menos escuchen mis razones. Midir es como el Ancient Dragon del 2, pero incluso peor. Es un jefe que no solo te mata de un golpe y tiene una barra de vida casi infinita, encima el tío es rápido de cojones. Puedo entender que vaciar su salud me lleve un buen rato y que necesite esquivar bien sus golpes, ¡pero lo que me rompe las pelotas es que encima no puedo llegar a pegarle ya que el cabrón vuela y se aparta como siete kilómetros de mí y tengo que meterme una pateada rápida para llegar a él! Éso si el tío no me frie con un aliento de fuego-plasma muy parecido al de Shin Godzilla.

No es solo pasarse 7 minutos pegándole, ¡es también pasarse 30 minutos persiguiéndolo! Normalmente soy de esas personas que se cabrean cuando juegan a videojuegos y sueltan un "COÑOOOOOOOOO" cuando les mata un jefe, pero lo peor de todo es que con Midir ni siquiera me enfado, cuando el tío me mata de una simple hostia estoy totalmente sereno, ¿por qué? Simple, porque nunca llego a quitarle más de un tercio de vida. Con este bicho me relajo porque sé que voy a perder sí o sí.

Yo me enfrenté a todos los jefes de la saga Souls, incluyendo a los más jodidos y brutales. Pero con Midir simplemente paso, porque además es un jefe opcional, así que con él hago una muy única excepción y paso de su culo... Pero en fin, éste soy yo, igual yo apesto jugando y seguramente haya mucha gente que pueda matarlo a puñetazos a la primera.

En fin, ahora que hemos hablado del peor jefe del juego es hora de hablar del mejor jefe, el jefe final  de Dark Souls 3 (así que naturalmente en los siguiente párrafos hay spoilers gordos), SOUL OF CINDER.

Lo primero que verás es que el Soul of Cinder es el cabronazo que está en la portada del juego, pero aun así este jefe es completamente BADASS y genial. Este jefe es una manifestación de las almas que enlazaron la llama (la cual está cuidando) y por ello dispone de todas las habilidades de éstas. En otras palabras, este jefe es el protagonista del primer juego, es decir, este jefe eres tú. El Soul of Cinder empieza peleando con una espada de fuego más, pero eventualmente cambiará a otras armas como una lanza, un bastón y una cimitarra; todo ello junto a magia, milagros y piromancias. Y éstos no son ataques únicos inventados desde cero, son ataques muy parecidos a los ataques que hacía el jugador en los anteriores juegos.

La segunda fase del Soul of Cinder te golpeará emocionalmente como un tren. Cuando el jefe entierra su espada cargándola en una explosión, tres toques de piano muy familiares empiezan a sonar. El tema musical de Gwyn. El Souls of Cinder adquiere el patrón de combate de Gwyn, así dándote una revancha muy nostálgica. Que manera más brillante de acabar la franquicia, un examen final que pone a prueba lo que has aprendido y experimentar de nuevo a uno de los jefe más trágicos de la historia de los videojuegos.

Los finales del juego son cortos pero muy satisfactorios si los analizas bien. Dos finales que realmente me llegan es en primer lugar; el final en donde enlazas la llama pero no arde con tanta potencia como antes, dando la impresión de que al enlazarse tantas veces ha acabado desgastándose. El otro final es simplemente apagar la llama de una vez por todas, pero conservar unas pequeñas ascuas que brillarán en la oscuridad.

Una cosa que me gusta hacer con estos finales es hacer una analogía con la propia franquicia en sí. Suponiendo que la llama es la saga de los Souls, y reenlazar la llama equivale a hacer un nuevo Souls; el primer final sería lo que pasa si conviertes los Souls en una franquicia de la que hacer mil juegos como Assassins Creed, eventualmente la saga pierde su gracia y su llama acabará desgastándose. El segundo final sería poner fin a la saga, pero las ascuas que se quedan brillando representarían los recuerdos y el buen sabor de boca que nos dejó la saga.

Y antes de acabar la reseña aun nos queda LA WAIFU DEL JUEGO. Y tío aquí se han lucido bien porque Dark Souls 3 está LLENO de pivones.

La waifu oficial del juego sería la Guardiana del Fuego, pero siendo honesto no es un personaje que me resulte tan interesante y de hecho nunca me gustó mucho. Un personaje que sí me resulta muy interesante es Rosaria la madre del renacer, una tía muda bien THICC rodeada de larvas que puede cambiar tu aspecto y reorganizar tus estadísticas de nivel. Tenemos a Sirris, la mujer caballero que puede llegar a ser un poco tsundere.

Físicamente no me resulta tan peculiar, pero una que puede ser adorable es la Capinata Yorshka, la cual es una tía recluida en un castillo oculto y la pobre tan inocente que cree cosas absurdas como que eres un hombre alado o algo por el estilo (llegas a ella en un puente invisible). Tenemos también a la mencionada Yuria de Londor, que es una tía que tiene grandes visiones de tí y resultas admirable para ella. Luego tenemos a Anri de Astora, el equivalente de Oscar que será una tía si juegas con un tío, puedes incluso casarte con ella... Claro que el matrimonio en los Souls es meterle una espada rara en la cara.

En este juego tenemos muchas caras bonicas... Pero la ganadora es automáticamente Karla la Bruja, el equivalente a Yuria de Demon's Souls... A ver, es la jodida Yuria y además la tía te suelta innuendos guarros, una bruja que le gusta hablar sucio ya tiene todo lo necesario para ganar.

Tenía pensado hablar del PVP, pero seré muy escueto ya que yo lo juego muy casualmente. Me gusta interactuar con otros jugadores que invaden mi partida o son invadidos por mí, pero personalmente no es algo que me tome demasiado en serio. En mis reseñas doy a entender que Dark Souls 2 es el peor juego de la saga, pero para alguien apasionado por el PVP, Dark Souls es el mejor juego de la saga e incluso llega a catalogar a juegos de gran calibre como Bloodborne y Dark Souls 3 como decepciones porque éstos no tienen un PVP tan bueno.

Pero después de todo ésto cae bajo opiniones y visiones subjetivas. Para mí, aunque el PVP del 2 sea el mejor, para mí no es tan disfrutable porque el propio juego no es tan disfrutable.

En conclusión, Dark Souls 3 igual no es una obra maestra suprema como Dark Souls 1, pero sigue siendo un juego que está de completa puta madre y un grandísimo final a la saga.

Y con ésto se acaba Dark Souls y con él el SOULSRATÓN. Cierto, hay más juegos "Tipo Souls" como Nioh, Salt & Sanctuary y Let it Die, pero para mí lo importante era la saga de From Software que lo empezó todo. Me parece una excelente idea que los Souls hayan creado un subgénero nuevo, pero es hora que esta franquicia que ardió con la llama más brillante se apague. Usemos esas últimas ascuas para agradecer a From Software por darnos unos juegos tan excelentes en tan poco tiempo.

Por tu valor, mi espada y nuestra victoria juntos.
Que el sol brille por mucho tiempo.