Review de Silent Hill Downpour

Estoy muy, pero que MUY decepcionado con los últimos juegos de Silent Hill, desde que Team Silent se fue a la mierda, se llevaron la magia de la franquicia consigo y desde entonces cada juego fue una cagada tras otra, megacagadas de diarrea enormes como Silent Hill Homecoming, cagadillas menos graves como Silent Hill Shattered Memories o simplemente cagadas como Silent Hill Origins, da igual, cada juego que sale siempre tiene algo malo y no me trae los escalofríos con los que antes la saga me impedía dormir por las noches, y desgraciadamente Silent Hill Downpour no es la excepción.


La verdad es que en su momento preferí no comprar el juego debido a las pocas esperanzas que tenía en él, pero resulta que, tras apenas uno o dos meses de su lanzamiento, ví un buen montón de copias del juego en la tienda de segunda mano, y apenas costaban 12 putos euros.


No sé si era una jodida ganga, o si el juego era tan malo que rebajaron el precio para degradar su nivel de calidad, pero ante tan curiosa oportunidad decidí comprarlo, aunque fue más por pena que por el chollo en sí. Encendí la consola y me puse con el juego.

¿Y por qué carajo lo llamaron Silent Hill 8 si el Homecoming fue el 5?         Y no vale enumerar también al Origins y al Shattered Memories, esos eran precuela y reboot.

Antes de humillar el juego y ponerlo a parir de lo lindo, me gustaría tirar un par de lanzas a su favor:


En primer lugar, es infinitamente mejor que Silent Hill Homecoming, y la banda sonora da muchísimos más escalofríos que los golpes simiescos que da Yamaoka últimamente, es más, se nota que está un poco influenciada por la banda sonora del primer juego, lo cual es muy bueno.


Otro mérito del juego es que opta por un ambiente totalmente nuevo y exploramos lo que vendría a ser la zona montañosa y forestal del pueblo, una zona de Silent Hill que ningún otro juego de la franquicia se atrevió a investigar antes... Claro que ésto sólo dura una cuarta parte del juego y volvemos a la ciudad, pero hey, al menos nos llevan a sitios nuevos como la biblioteca y un orfanato cutre en lugar de llevarnos otra vez al hospital psiquiátrico manicomio reciclado.


Además de que nos trae un concepto fresco, una temática carcelaria con presos y sirenas (ya sabéis, simbolismos de libertad, justicia, culpa y esas chorradas), y la verdad es que, aunque suene ridículo, de algún modo funciona bien con el ambiente, y sobre todo me gustó que cambiaran la radio que suelta sonido blanco por un walkie talkie que suelta polis comunicándose.


Otra innovación chula es la de poder mirar atrás y ver qué coño tienes detrás, aunque lamentablemente no le sacan tanto partido como me hubiera gustado.


La historia no está del todo mal, aunque tampoco es nada especial, simplemente va de que Murphy Pendleton se venga el pedófilo que mató a su hijo y luego quiere fugarse. La verdad es que se le podría haber sacado mucho más partido si en lugar de ser un bonachón con aires de venganza, Murphy fuera un delincuente frío, malvado y grosero, su huída de la justicia tendría más sentido y sería una excusa perfecta para someterse a los castigos de Silent Hill.


Otro mérito del juego es crear un mundo alterno completamente nuevo en lugar de hacer el Infierno de Alessa versión 5.7, ahora es un lugar mecánico totalmente inundado de agua, y aunque no resulte muy perturbador, está bastante curradito.

¡Que los polis os estáis tomando demasiado en serio lo de la ley SOPA! ¡Que no creo que bajándome un disquito de Iron Maiden vaya a destruir la industria!

Bien, ahora que hemos aclarado los poquitos puntos buenos del juego, es hora de hablar de los muchos puntos malos.


En primer lugar, el sistema de armas es igual al de Origins, lo cual no estaría mal si en el mando no hubiera tres botones diseñados específicamente para tirar el arma, además de que Murphy puede guardar mil llaves, placas, botiquines y balas en sus bolsillos de Doraemon, pero no es capaz de guardar dos cuchillitos en toda su ropa. Y otra cosa decepcionante del juego es la ausencia de jefes, por lo que si encuentras una escopeta o una pistola entonces no tienes que preocuparte de guardar balas, ya que de todos modos habrá escenas en donde pierdes tus armas.


En cuanto a los puzzles, no esperes nada al estilo de los primeros juegos como enigmáticos rompecabezas terroríficos con cadáveres, poemas escritos en sangre o dibujos perturbadores sin sentido, en su lugar tendrás palancas, botones, cerraduras, más botones y más palancas. El único puzzle que me llegó a gustar fue el de Hansel y Gretel, en donde tenías que ir activando los efectos especiales de una obra teatral y una vez estaba todo montando la misma obra se volvía de verdad y tenías que sumergirte en un bosque tormentoso que una vez fue cartón con regaderas encima.


Otra cosa que me defraudó mucho del juego fue que no añadieron escenas terroríficas, como el monstruo de la nevera de Silent Hill 1, el espejo y la casa del terror de Silent Hill 3, el concurso de radio de Silent Hill 2 o la cabeza gigante de Silent Hill 4. Lo único que tiene este juego es un vórtice rojo que te persigue, pero más que miedo simplemente te mete prisas (aunque suene estúpidamente lógico).

Lo que más me gusta del juego, oir cómo Murphy grita como una nena cuando le ataca el vórtice.

Algo que me encantaban de los otros juegos y tampoco tiene Downpour son los comentarios del personaje, ver sus reacciones cuando se encuentran con algo terrorífico o asqueroso, aquí Murphy es totalmente insensible y se pasa todo el juego callado, sin que nada lo sorprenda, como si fuera un Slowpoke.


En cuanto al mapa, ese instrumento completamente importantísimo de los otros juegos cuya ausencia te ocasionaba la más temible de las desorientaciones... Aquí no lo necesitas para nada, ya que el juego es casi totalmente lineal y no son muchos los múltiples caminos que salen de repente.


Una cosa que ODIO del juego es su sistema de guardado, ya que éste ocasiona dos cosas. La primera es un autoguardado que sale cada dos míseros minutos, lo cual significa que es casi como hacer save state y te resta el miedo de perder y la necesidad de evitar a los monstruos, ya que reapareces en la habitación anterior con la vida a tope. Y la segunda es que el juego se llena de glitches, ralentizaciones y parálisis cuando se pone a guardar.

Con ustedes el monstruo más terrorífico del juego que nos atormentará durante todo el tiempo. ¡LA PANTALLA DE CARGA!

Y lo peor es que algunos de los guardados que hace ni funcionan, el juego guarda porque sí, para calmar al noob vago que no quiere aprender a ser cauteloso. Por lo que sí, al final Silent Hill se ha rendido también a la reducción masiva de esta generación de videojuegos. Y hablando de esta generación, ¿soy el único al que encuentra molestos los logros y objetivos que salen en el juego? Me cuesta bastante meterme en un ambiente tenebroso si de repente la xbox me comunica con un chiste que acabo de ganar un logro por matar 10 bichos de un mismo tipo.


Y, por lo menos es algo que yo pienso, creo que esos "ULTRA AWESOME UNREAL ENGINES GRAPHIKAZOS CHUOS LOKO QUE WAPOS" de hoy en día no han ayudado en nada a crear esos escenarios corruptos y mugrientos que tanto me gustaron de los primeros juegos, de hecho con esos gráficos y la cantidad de brillos que le meten a los monstruos y a los lugares se ven más limpios y reflectantes, como si el señor de la limpieza hubiera querido una propina extra.

Hey, I'd still hit it, será fea de cojones y no tendrá pa' ropa de calidad, pero al menos se limpia.

En cuanto a los monstruos... Apestan, todos son humanoides sosos que te pegan puñetazos, ni pajarracos sin piel, ni osos hormigueros come carne, ni siameses sin piernas, ni fotografías gigantes vivientes ni nada. Como única excepción está una muñeca de porcelana de escala 1:1 de la cual sale su representación fastasma a atacarte, la cual sería un tanto siniestra si estuvieras obligado a destruir la muñeca original para matar a la fantasma... Pero no, puedes matar a la misma fantasma como si nada. Y los monstruos también desaparecen con un aura ardiente tras morir, en Doom 3 queda guay porque son demonios y sus quemaduras suponen que regresan al Infierno, pero aquí queda bastante fuera de lugar.


Pero hey, al menos aquí no han metido por la cara a enfermeras enseñando cacho para luego intentar conectarlas con el personaje fallidamente (todavía no me olvidé de tí, Homecoming).


Y luego tenemos a, bueno, el Boogeyman, cuando ví a este monstruo por primera vez y oí que hablaron de él como un simbolismo de justicia o de un juez que perseguía a Murphy lo encontré bastante interesante, una variación de Pyramid Head que en lugar de representar un castigo personal, representa el castigo de la ley ante los crímenes del prota. Peeeero no, al final sólo es "¡EL MONSTRUO MALO QUE COME NIÑOS Y SE ESCONDE EN SUS CAMAS, HUUUUURRRR", así mandando a la mierda la temática nueva que trae el juego. Oh, y cuando luchas con él puedes ver que es hasta más débil que una de las maniquís piernas de Silent Hill 2... Sí, estoy insinuando que hasta las piernecitas que sólo servían para que Pyramid Head las violase son más temibles que el único jefe de éste juego. Y en serio, ¿boogieman? ¿No se os podía ocurrir un nombre más original como el "secuestrador" o el "martillador"? ¿Qué tal si en Silent Hill 7 metéis a un malo llamado "El coco"? Seguro que acojona un montón.

Aunque en parte me da pena, se comieron tanto el coco con el diseño del personaje para que al final sólo salga durante 10 minutos en todo el juego.

Y por último tenemos, como no, a los personajes. Los cuales... También son una mierda.


El aristócrata ése con el que nos dieron tanto por culo y nos revelaron que sería un personaje ultra importante... sólo sale una vez en todo el juego, y sólo es para decirnos "Hola". Es cómo la cyborg fea de Metroid Other M, son personajes únicamente diseñados para promocionar su basura de juego debido a que éste no tiene otra cosa con la que llamar nuestra atención.


También tenemos a una poli muy fea que me cae mal y no para de molestarnos, aunque afortunadamente podemos ownearla de lo lindo en uno de los finales del juego.





Luego tenemos a un DJ que trabaja en una radio, aparentemente tiene un barco... Y éso es todo lo interesante del personaje. Ah, claro, también hay un cartero que al parecer reparte cartas y... Éso es todo lo que hace. También tenemos a un tío que vemos por ahí y a los 5 minutos decide suicidarse... Joder, este Silent Hill tiene a los personajes más inútiles y sin sentido de toda la saga. Lo único que hacen es romper esa sensación de soledad que deberías tener en el juego.


Resumiendo, Silent Hill Downpour es The Suffering pero en malo.


Nota: 3,7 sobre 10.


Como juego de Silent Hill no es jodidamente terrible ni el peor de la saga, pero sigue siendo bastante malo, al principio parecía ser algo fresco que levantaría la franquicia, pero al final sólo ha sido un golpe muy flojo con el que ni nos hemos inmutado. Dejando a un lado el nombre de la franquicia y analizándolo por sí mismo, el juego no está mal, pero no es nada especial.


En general no supuso un desastre que arruinó gravemente la saga (maldito Homecoming), pero sí ha sido una decepción más que hace más lejana a una franquicia tan legendaria que adoro tanto como Silent Hill, personalmente creo que lo que ahora necesitaría la saga es rendirle un homenaje tanto a sus inicios como a sus fans originales y hacer algo así como un crossover masivo de todos los juegos, en plan Fatal Frame 3.


Pero de momento nos tenemos que joder y conformar con los viejos buenos tiempos, pilláoslo si queréis, pero personalmente no recomendaría Silent Hill Downpour, para un survival horror carcelario os recomendaría más The Suffering, y para un Silent Hill, lo dicho ya mil veces, los cuatro primeros juegos, sobre todo el 1 y el 3.

La protagonista más BADASS que ha podido tener un Silent Hill.

I miss you a lot, Heather ♥

EDICIÓN DE ÚLTIMA HORA: Acabo de enterarme de que hay gente que defiende este juego con la excusa de que es terror occidental, porque claro, los otros Silent Hill son completamente japos, con sus personajes americanos, su ubicación geográfica americana, su cultura religiosa medio inspirada en el cristianismo radical, su historia completamente inspirada en libros y películas americanas y europeas... Claro, más japos que Godzilla y Mazinger Z luchando en el Monte Fuji.