Durante el final del primer juego, hemos podido ver cómo los demonios se hicieron con la Tierra tras nuestro regreso, y es aquí donde el protagonista, Doomguy, se pone manos a la obra y se dispone a hacer una limpieza infernal.
En comparación con el primer juego, apenas nada ha cambiado en cuanto a jugabilidad y diseño, por lo que sigue pareciendo igual, pero al mismo tiempo Doom II trae nuevos elementos muy importantes.
Los escenarios siguen teniendo un gran diseño, y hasta tiene esa evolución oscura que tuvo el primer juego, pero el oscurecimiento de los escenarios es mucho más sutil. Ahora los niveles son mucho más grandes y con muchos más secretos, también se puede ver que han jugado más con la posición de los enemigos y la estructura de los niveles, por lo que aquí adaptarse al lugar en donde luchas es mucho más crucial, y por supuesto, en los últimos niveles el Infierno es tan genial como el del primer juego.
Por ejemplo, una de mis fases favoritas del juego es el nivel 8, Tricks and Traps, un lugar lleno de puertas con una oleada de enemigos en cada una, una llena con demonios jorobados, otra llena de cacodemonios, etc...
Se siente que este juego más que una secuela es una expansión del primero, pero vaya si lo han expandido bien, el juego es más largo aun y los niveles son aun más disfrutables.
En cuanto a armas no tenemos muchas novedades, únicamente tenemos como arma nueva la que quizás sea la mejor arma de todo el juego justo después del BFG, la escopeta de doble cañón, la cual disparada desde muy cerca puede llegar a hacer incluso más daño que un misil... Mmmm, ahora tenemos la motosierra del juego anterior y esta escopeta, ¿se habrán inspirado en algo en particular?.
La música tampoco decepciona en absoluto, si en el primer juego variabamos entre música trepidante como Hiding the Secrets y sinfonías siniestras como Demons on the Prey, aquí hay canciones un poco más cómicas o no tan temibles, como por ejemplo The Healer Stalks:
Wau, no sabía que en el Infierno tuvieran centros comerciales... Pero por otra parte tenemos canciones GENIALES que hacen honor a su antecesor, como por ejemplo Getting Too Tense:
O Into Sandy's City, una de mis favoritas y quizás la canción más emblémática y significativa de la saga justo después de At Doom's Gate:
Esto es algo que probablemente todo el mundo ya sabrá, pero muchas de éstas canciones, al igual que las del primer juego, están muy inspiradas en canciones de heavy metal, lo cual no extraña el por qué es una de las mejores bandas sonoras del mundo de los videojuegos.
Pero sin duda la novedad más destacable del juego son los nuevos enemigos, el número de demonios ha aumentado el doble y tenemos muchísima más variedad, tenemos un capitán poseído con un gatling, el caballero del Infierno (una versión más débil del varón del Infierno pero al mismo tiempo muchísimo más abundante y con la misma brutalidad), un monstruo gordo con cañones en lugar de brazos, cerebros arañas robóticas como el Spider Mastermind pero con cañones de plasma, o mi favorito, un esqueleto con dos lanzacohetes en los hombros que pega unos puñetazos que no veas.
También han sido capaces de destronar al cacodemonio como enemigo jodidamente molesto, y en su lugar tenemos a su hermano mayor, el Dolor Elemental, un cacodemonio con una cara dentro de su boca que a su vez dispara almas perdidas que cargan contra tí, cuando lo matas, tres almas perdidas más te embisten tras su explosión...
Pero espera, ése aún no es el peor enemigo del juego, el peor cabronazo aplasta cojones al que te tienes que enfrentar es el hijo puta más odiado y temido de la saga, Arch-Vile, el primer problema de este bicho es que te suelta una llamarada que te hace saltar por los aires y, o bien te quita la mitad de la salud, o bien te mata de un solo golpe, el segundo problema es que puede resucitar enemigos muertos que estén a su alrededor, y créeme, siempre sale cuando has dejado una montaña de huesos, carne y cuernos a tus espaldas.
Por otro lado el Cyberdemonio y el Spider Mastermind han sido degradados a subjefes, lo cual los convierte en enemigos más comunes y te permite entablar una espectacular pelea contra ellos, hay un nivel en el que incluso luchas contra esos dos al mismo tiempo, así que si enfrentarte a uno era chungo entonces imagínate luchar contra dos al mismo tiempo... Y adivina qué, tras la señora madre pelea de tu vida, de postre te dan un Arch-Vile escoltado por un varón del Infierno...
El jefe final del juego es indiscutiblemente uno de los mejores jefes finales con los que he podido combatir, siendo nada más ni nada menos que el Icon of Sin...
Síiiiiiii, ahora sí que estamos hablando jodidamente en serio, el diablo mecánico más grande de todo el puto juego, por otro lado forma parte del escenario también, volviéndolo bastante único con respecto a otros jefes de videojuegos. Desde su cerebro expuesto puede disparar cubos de cráneos que pueden convertirse en cualquier enemigo de todo el juego (Arch-Viles incluídos, así que cágate), aparentemente las invoca de una en una, pero cuando te des cuenta y mires atrás, un ejército de demonios te estarán fusilando con bolas de fuego y cañonazos.
Icon of Sin no es un jefe al que puedes vencer simplemente llenándolo de plomo, para hundirlo hace falta disparar misiles a su cerebro expuesto, pero uh oh, resulta que la plataforma en la que te sitúas está demasiado alta y tus misiles solo le dan en la frente, por lo que muy constantemente tienes que tirarte abajo para bajar la plataforma y disparar en el momento justo, éso mientras mil cacodemonios te muerden el culo, así que es una pelea un tanto difícil y frustrante.
La canción que suena en ese momento pega muy bien con la situación.
Una canción que susurra melodías malévolas que cada vez va chirriando más y más y conchluye con otra melodía aterradora que la concluye, simplemente perfecta.
Este jefe final tiene algo que lo vuelve aun más único todavía, detrás de ese cráneo gigante con cables se esconde lo que vendría a ser la figura que toma los golpes (el hitbox, vamos), el cual tienes que destruir con la explosiones de los misiles que le disparas adentro... Muy bien, ¿sabés quién esa figura que ha estado controlándolo todo destrás de ésa gran pared diabólica?
JOHN ROMERO...
Eso es... el jefe final del juego es uno de los programadores y diseñadores del mismo... Si eso no es una de las cosas más BADASS que he podido ver en toda mi puta vida, entonces no sé qué coño será...
Después de Doom II y su secuela, Doom 64 de la Nintendo 64, la franquicia se tomaría un largo descanso y dejaría que otras sagas pudieran llevar más lejos al género de los FPS, siendo el primero Quake, su sucesor espiritual; más adelante otros muchos se irían sumando y continuarían experimentando con el género en ambientes totalmente distintos como en una ciudad, en el espacio sin necesidad de chocar con el Infierno, en la segunda guerra mundial, y en muchos sitios más, incluso han salido otros FPS muy, muy buenos que no se limitaban a disparar a todo lo que se mueva y centraban la jugabilidad más en la exploración y la aventura, como Metroid Prime o Fallout 3, dos de mis grandes favoritos.
La influencia que ha dado Doom al mundo de no solo los FPS, sino también los videojuegos en general, era más que notable, por lo que se podría decir que ha hecho un gran trabajo del que podría estar muy orgulloso... Aun así esto no le impidió volver por un momento para dar un saludo con otro gran juego que demostraría que Doom seguía siendo el rey de los FPS y el único que de verdad merece la pena...
Pero ya hablaremos de él mañana...
Oh, y por supuesto, necesimamos que más programadores y directores hagan de jefes finales en sus propios videojuegos, necesimamos que Keiji Inafune vuelva a CAPCOM y se convierta en el nuevo científico loco de Megaman 11, o que Cliff Bleszinski haga de rey de los Locust en Gears of War 4, o que Suda 51 haga de asesino maestro en No More Heroes 3 y le podamos hacer un giga fatality.
También recuerdo el nivel Trick and Traps de Doom II se me hacia difícil pero era tan bueno el nivel que te daban ganas volver a pasarlo.
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puto