Los 10 mejores y 10 peores clichés de los mechas.

Al igual que la cinematografía, el anime también tiene sus propios clichés, clichés que siempre molan sin importar cuánto los mires, y clichés que no aguantas ni a la primera. Y al mismo tiempo, el género mecha es un subgénero lo suficientemente grande como para tener sus propios clichés.

Éste es el top 10 de los mejores y peores clichés del anime de mechas.

Los 10 peores.

Número 10. Robots caraduras (literalmente).



El simple hecho de que un mecha tenga una cara humana no es un cliché demasiado negativo, es más, todas las veces que se usa siempre pasa inadvertido, e incluso funciona bien, como en Transformers, Big O, GaoGaiGar y Godannar y sobre todo en Gurren Lagann, es por eso por lo que sólo está en el puesto 10.

Pero aun así, al menos para mí, un mecha siempre se ve mejor si tiene una cara menos humana.

Número 9. Sangre.



De nuevo, no es un cliché demasiado dañino que incluso puede resultar muy espectacular como en Mazinkaiser o Getter Robo. Lo malo es que hay veces en las que parece que los robots no tienen nada dentro salvo la "sangre", parecen más latas de refresco que al hacerles un agujero la coca cola sale disparada.

Me gusta la idea de que hagan que parezca que los mechas funcionan con aceite, pero siempre hay que tener en cuenta que hay que satisfacer a los fanáticos del mecha, no a los del gore.
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Y por diox, no les pongas a los mechas sangre blanca, parece semen.

Número 8. Tetas fuera.



Los mechas femeninos (o fembots) únicamente sirven para apestar.

Y no digo apestar diciendo que se ven muy feas y solo me gustan los mechas anchos y fornidos, el problema es que a las fembots siempre les patean el culo, ¡siempre las usan como representaciones mecánicas de la dama en apuros!

Cada vez que salen, siempre les vuelan los brazos, las parten en dos, les parten las piernas, o incluso simplemente las abofetean y caen como si fueran mujeres maltratadas, si las fembots son ridículas no es porque se vean ridículas, es porque fracasan ridículamente.

Afortunadamente tenemos muy buenas excepciones como varios mechas de Godannar y Koryu y Anryu de GaoGaiGar, Valsione de Super Robot Wars, o hasta Million Alpha de Mazinkaiser.

No es que estemos en contra de la igualdad de sexos entre mechas, pero si vas a hacer una fembot, más te vale hacerla BADASS, y si no puedes, estás demostrando de nuevo que los mechas son cosas de hombres.

Dos de las pocas fembots que no apestan
(miren a la negra, miren a la negra, HNNNNNNGGGGGG)

Número 7. Los militares pueden con todo, incluso con los robots gigantes.



Vale, sólo se da en las películas de Bayformers, pero si evitamos que llegue al anime, mejor.

En realidad enfrentarse a un mecha es un acto jodidamente BADASS, ya que no hay nada más brutal que enfrentarse a un titán de metal armado con armas de destrucción masiva mientras tú solo tienes un pequeño lanzamisiles.

Pero de todos modos siempre viene bien recordar las cosas y dejarles claro a los militares que su principal función no es lucirse con sus americanadas haciéndose el héroe, sino más bien ser aplastados para introducir el caos y la destrucción de los gigantes de acero que se supone que les están pateando el culo.

Número 6. ¡Hey! ¡Al mío le faltan los brazos!



No se da mucho este caso, pero cuando ocurre, jode bastante.

¡¡¡A QUIÉN DIABLOS SE LE OCURRE NO PONERLE EXTREMIDADES A UN ROBOT GIGANTE!!! ¡¡¡DA IGUAL CUÁNTOS TENTÁCULOS Y ALAS LE PONGAS EN SU LUGAR, AL MENOS NECESITA UN PAR DE BRAZOS PARA DEFENDERSE, MALDITA SEA!!! ¡¡¡ALGO COMO ÉSTO NO ES UN MECHA, SÓLO ES UN PUTO PLATILLO VOLANTE O UN JET CON UNA CABEZITA!!!

Número 5. ¡OH NO! ¡ME HAN RAYADO LA PINTURA, YA NO PUEDO PELEAR!

¡No puedo levantarme, jefe! ¡Necesito darme de baja por lesión laboral!

Algo que ocurre muchísimo en los real robots, sufren un rasguño (o como mucho pierden un brazo) y se retiran del combate, y debido a ésto las peleas son más cortas.

Ya sé que los animes de real robots se supone que son mucho más realistas y los personajes deben reaccionar de una manera más, bueno, REAL. ¡Pero venga! ¡¿Tanto les cuesta seguir luchando solo por perder un brazo o una pierna?! ¡Con lo BADASS que puede ser un mecha roto que sigue pateando culo aun teniendo los cables colgando como si fueran intestinos! ¡En el primer Gundam al mecha de Amuro le faltaba la cabeza y un brazo y siguió luchando!

Número 4. ¿Cómo? ¿Al final no eran robots?



¿Por qué molan los mechas? ¡Porque son robots! ¿Pero qué pasa si al final no son robots sino trozos de carne gigantes con armadura con intestinos y huesos? ¡CAGADA!

Éste quizás sea una muy popularizada por Evangelion, pero otros muchos también se han apuntado a este rollo. Como ya dije antes, si ofreces robots, dáles robots, si quieres meter sangre de paso pues pon a los mechas matando gente o ponles aceite. ¡Pero no los conviertas en mierda podrida o en trozos de piedra desgastada! ¡Eso es una mierda!

Afortunadamente existe una expeción muy grande en Overman King Gainer, los mechas más que mechas parecen estar hechos de plástico, sangran un poco y demás, pero siguen siendo tratados como robots, hay una escena en la que al King Gainer le quitan unos músculos para tensarlos y arreglarlos, reparándolos como si fueran eso, un robot.

Número 3. La pelea de mechas para el segundo plato, termínate el potaje argumental antes.



Éste es un cliché que ODIO muchísimo, en lugar de darte una introducción bestial que te haga entrar en calor y te anime a seguir la serie, te dan un primer capítulo muuuuuuuuy aburrido en la que no pasa NADA, y no es que lo aprovechen para trabajar más el argumento o los personajes, no, lo usan para normalmente mostrarte al prota yendo a clase y a gente en ordenadores en una base diciendo cosas que ya dice la sinopsis, y cuando ya empiezan a pasar cosas y te introducen al mecha, ¡SE ACABA EL CAPÍTULO!

Ésto pasa en todos esos animes que se las dan de revolucionarios argumentales que en realidad son un tostón inaguantable, Evangelion, Zegapain, Fafner, Aquarion, el remake Tetsujin 28, Shin Mazinger, y la lista sigue; creen que su historia es tan profunda y poética que pueden dejar a los mechas para luego, sin importar que éstos en realidad sean el centro del argumento.

Número 2. CGI.



Ya hablé de ello en su momento, pero no me voy a cortar en repetirme, ODIO QUE ANIMEN A LOS MECHAS POR ORDENADOR.

Si fuera una película enteramente animada en ordenador entonces vale, porque ahí TODO está animado por ordenador.

¿Pero sabéis lo jodidamente incómodo que es ver diarrea digital en un anime donde está todo dibujado? No es sólo que los mechas se vean muy mal así, ¡es que ni siquiera se mezclan bien con las imágenes!

¡Y cuando por algún motivo milagroso los mechas no están animados con gráficos de ordenador, TODO LO DEMÁS LO ESTÁ, los tanques, el polvo que levantan, y hasta los rayos que disparan.

¿Es mucho pedir que los dibujos animados... no sé, SEAN DIBUJOS?

¡¡¡JEEEEEEY!!!

¡¡¡VLUE, TONTO DEL NAVO!!! ¡¡¡KOMO TE HATREBEZ A DESIR

KE EL ANIME ZON DIVUHOS HANIMADOS!!!

¡¡¡MERECEZ LA MUERTE POR AMERICANO RACISTA Y

FAN DE LOS THUNDERCATS!!!

Oh, cállate.

Número 1. ¡Deja de quejarte y pilótalo de una puta vez!



Con toda razón, el peor cliché de éste género.

Desgraciadamente, todos protagonistas emos cagones que temen luchar están en los animes de mechas, cuando es un anime normal el chaval se pone en plan "¡Oh sí, a machacarlos!", pero cuando es un anime de mechas, el chaval se pone "¡No, no quiero pilotarlo, me da mucho miedo!".

Ya estará el típico quintipollas (ni gili ni trili, chúpamela, Dross) que diga que eso lo hacen para resaltar la psicología del personaje, lo cual es curioso, en el 99% de los animes no mechas los chavales cuando se enfrentan CARA A CARA a un asesino sanguinario, que puede descuartizarlos, se lo toman muy bien y hasta tienen ganas de luchar y todo, pero cuando en un anime de mechas pueden pilotar a un robot gigante armado hasta los dientes y solo tienen que pelear con una chatarrita enana se cagan de miedo...

¿Sabéis qué? ¡A la mierda la psicología! ¡Si tengo que elegir entre un personaje ultraestereotipado pero que al menos es divertido y un niñato emo cagón con "una psicología profunda" elijo lo primero mil millones de veces.

Si van a hacer adolescentes trastornados mentalmente pues que al menos los hagan como Camille Bidan de Z Gundam; sí, el chaval lloraba, pero al menos en lugar de cagarse en los pantalones y arrinconarse en una esquina daba puñetazos a la gente para desahogarse y luego desahogarse aun más pateando culos con su mecha, ¡Joder, hasta fue él el que diseñó al Z Gundam!

Si tienes ganas de crear un protagonista psicológica y filosóficamente "profundo" en un anime de mechas, por favor, no lo pongas no queriendo pilotar el mecha, es un cliché muy visto, muy frustrante, y produce mucha verguenza ajena... O al menos pon al Capitán Bright para ponerlo en su sitio de una bofetada.

Los 10 mejores.

Número 10. Los pisotones.



Algo aparentemente insignificante, pero cuando le prestas atención, es jodidamente placentero.

Lo primero que define a un mecha son los pisotones que da, grandes pasos que empiezan con el sonido de sus engranajes levantando sus enormes pies para finalizar con un pisotón que levanta la tierra del suelo.

Incluso hay pisotones que marcan historia en el mundo del anime, como los cristales de los edificios rompiéndose con el temblor que producen los pasos del Giant Robo, o el peculiar sonido que producen cada uno de los robots de Big O.

Oh, y si aplastan algo de paso mejor que mejor.

Número 9. Mano servicial.



Otro que a primera vista parece que no tiene importancia, pero una vez te fijas, es bastante curioso.

Mira que los mechas también pueden ser muy corteses, te bajan una mano y dejan que te subas a ella, jo, si al final son educados y todo.

Número 8. Glowing Eyes of Doom.



Si eres un fan de los mechas pues por regla obligatoria te tiene que encantar ver cómo se les encienden los ojos cuando se activan, da igual si es un real robot o un super robot, a un mecha SIEMPRE TIENEN QUE BRILLARLE LOS OJOS CUANDO SE ENCHUFA; es simplemente genial.

Número 7. Érase una vez Caperucita va a visitar a su abuela cuando de repente ¡¡¡MECHAS!!!



Éste es muy común entre los real robots, justo cuando nos están introduciendo la historia en general. Están contándote que por ejemplo hay una guerra que ha arruinado económica y políticamente a varios países hasta que ¡¡¡BAM!!! Te cuenta que uno de los países de repente ha creado mechas y gracias a ellos han girado la fortuna a su valor.

Suena ridículo, pero es un cliché que amo.

Número 6. Cágate Snake, Metal Gear sabe CQC.



Me encanta cuando dos mechas se ponen a luchar cuerpo a cuerpo, dándose puñetazos y patadas entre ellos, oir el mecanismo de sus brazos rompiendo la armadura de su rival, ver cómo uno levanta al otro y tirarlo al aire para que éste luego caiga en un edificio destruyéndolo por completo, simplemente me encanta.

Número 5. ¡MORE DAKKA!



Un cliché muy visto, pero sigue molando muchísimo, un buen mecha tiene que tener como mínimo un buen surtido de misiles, cañones, láseres y ametralladoras para tener un armamento básico. Y es aun mejor cuando se ponen a disparar a lo loco y acribillan todo lo que pillan.

¿No sabes qué técnica ultrasecreta ponerle a tu mecha? Pues ponle un mogollón de esas armas, no será muy original, pero confía en mí, será una pasada.

Número 4. Puños fuera.



El primero en lanzarlos fue Mazinger Z, y a partir de ahí muchos más imitaron esa tecnica hasta convertilo en un cliché por sí mismo, no solo en el propio anime de mechas y en el anime en general, sino también en todos los medios, incluso como parodia.



Pero sin importar cuán paródicos o clichés sean, los puños cohetes siguen siendo las mejores armas que un mecha puede tener.

Número 3. ¡Open Getter Gattai Final Fusion!



Al igual que los puños, las combinaciones se han usado tantas veces que incluso se usa a modo de parodia, pero ver todos esos mecanismos abriéndose y cerrándose, ver todas esas piezas encajar en los huecos, ver cómo al final sale la cabeza del mecha y se le abre la placa de la cara, es un sentimiento indescriptible, siempre que los veo sufro un orgamo.









Número 2. ¿Qué son los mechas? ROBOTS.



Eso es lo que precisamente son, cuando un mecha pierde un brazo, no quiero ver tendones, venas ni músculos, porque para eso ya tengo el gore, lo que quiero ver son cables, tornillos, palancas y trozos de armadura. Quiero ver motores produciendo calor, ventiladores girando y demás cachivaches haciendo cosas. Quiero que los robots hagan cosas ROBÓTICAS.

Quiero ver cómo los Zakus de Gundam mueven su ojo cíclope como si fuera una cámara, quiero ver cómo los jets de Macross se transforman siguiendo un proceso completamente mecánico (sin CGs ni truenecitos para compensar), quiero ver cómo les cambian las piezas y los reparan, quiero ver cómo abren las mil puertecitas de su pecho para disparar un cañonazo de plasma.

Estaría genial que, para contrarestar la moda de hacer los mechas orgánicos, les pusieran algo así como una anatomía completamente robótica como hicieron en Gunbuster, unos pulmones ventiladores, un estómago triturador, un corazón motor, un esqueleto mecánico como el del Terminator, un mogollón de chips que agrupados formaran algo así como un cerebro, músculos que consisten en un montón de placas que formaran una armadura, ya sabéis, mecanizarlo por completo.

Número 1. Estrenando el nuevo juguete.



Para mí, éste es el mejor cliché de todos, es épico y contraresta con el peor cliché número 1 por completo.

Es aquí donde un personaje y un mecha hacen su gran debut, el piloto para nada se echa atrás ni se niega a conducir a su mecha, al revés, mira lo inmenso que es y lo ve como un titán que lo representa, el personaje humano lo mira a los vidriosos ojos y sabe que están hechos el uno para el otro, y sus ganas de pilotarlo aumentan enormemente.

(Saltar al minuto 5:25)


Luego de subirse a él y dirigirse a la batalla, el piloto siente cómo se vuelve uno con su robot, siente como mueve sus brazos como si fueran los suyos propios, corre como si estuviera corriendo él mismo, y mira alrederor a través de las cámaras de los ojos del coloso mecánico.





(Saltar al minuto 7:15)


Estos son los personajes que queremos ver en los animes de mechas, no queremos cobardes que huyen del campo de batalla, queremos bravos guerreros dependan de sus máquinas y máquinas que dependan de su piloto.

Para la próxima entrada responderé las preguntas del trimestre y subiré una sorpresa.

Siete razones por las que Call of Duty no es un videojuego de verdad.

1. Carencia de dificultad y reto.



Todos los videojuegos tienen una estrategia a seguir para tener garantizada la victoria.

En Doom tienes que preparar el arma adecuada para el enemigo adecuado.
En Gears of War tienes que aprender a cubrirte bien y controlar el entorno que te rodea.
En Serious Sam tienes que estar hasta las cejas de adrenalina para luchar contra cientos y cientos de enemigos que saldrán en una sola pantalla.
En Dead Space tienes que aprovechar muy bien los pocos recursos que tienes...

¿Estrategia en Call of Duty? ¿Para qué? ¡Simplemente dispara a todo lo que se mueva! ¿Y si sale un enemigo más fuerte aun? ¡No te preocupes! ¡Son todos soldaditos que caen con dos balas! ¡Como mucho saldrá algún pirao escondido en una barricada o en un coche! ¡Tú aprieta R1 todo el puto rato y en menos de lo que te tiras un pedo ya te habrás pasado el juego!

Call of Duty es tan fácil que podría jugarlo sin problemas con las dos manos atadas a la espalda, los ojos vendados, los oídos taponados, con un consolador en el culo y con un transexual haciendo un duelo de pollas conmigo, y aun así podría pasarme el juego completo a la primera.

2. Las campañas son tan emocionantes como ver crecer la hierba.

Cuando compro un videojuego, en lo primero que me fijo y lo que considero más importante es su modo campaña (término innecesario que inventaron unos gilipollas reguetoneros que por casualidad sabían teclear, lo que llaman modo campaña siempre fue el videojuego entero en sí mismo, y no un modo aparte con el que quieren hacernos creer que sólo es una cuarta parte del producto en su totalidad).

¿Es divertida la campaña de Call of Duty? No, no lo es, es literalmente lo mismo todo el rato, mismos enemigos, mismo patrón de los escenarios (distinguiéndolos únicamente con sus "gráficos bonitos"), mil metralletas iguales con nombres y números distintos como si eso las convirtiera en armas totalmente diferentes. El juego en general es aburrido, repetitivo, y muy dañino para el cerebro, dañino para el cerebro porque terminarás dándote cabezasos contra la pared preguntándole a tus entes personales por qué has perdido tiempo con semejante bazofia.

¿Para qué currarte las principalísimas características de un videojuego y ofrecer al jugador una experiencia completamente divertida y emocionante cuando puedes poner CALL OF DUTY en la caja del juego para que nos entre el orgasmo directamente?

3. Jugar online es una mierda, y Call of Duty no se salva.

La jodida moda de eso del modo online es otro cáncer que está matando a los videojuegos hoy en día, antes al menos se limitaban en una subcategoría y no tenían esos aires de grandeza ni fardaban de ser "ONLINE", juegos como Counter Strike y demás que más que ser diseñados para estafarte solo estaban ahí para echarte unas risas con los colegas.

Pero eso se acabó, hoy en día si no tienes el jodido modo online no eres nadie. Muy seguramente saldrá el típico ingenuo con aires de libertador que acepta todas las opiniones por igual utópicamente que dirá "Pero si lo que mola del modo online es el tacto de la gente", para tener "tacto" con la gente prefiero llevármela a mi puta casa y jugar cualquier cosa, y nos lo pasamos teta sin necesidad de encender el online de los huevos, ESO es tacto, y no jugar contra un pringado al que ni conoces cuando podrías jugar igualmente con la máquina sin notar diferencia alguna.

Volviendo a Call of Duty, el online también apesta, siendo evidente lo anterior dicho, y aun con el "tacto" de la gente, el juego sigue siendo jodidamente malo, cada vez que unos colegas y yo lo jugamos, terminamos aburridos apenas el primer round y nos ponemos a jugar otra cosa.

4. Está absorbiendo nuestra economía.



¿Que estoy exagerando? Bueno, supongo que el gigantesco hype que se está llevando ahora mismo el Modern Warfare 3, junto a la cantidad enorme de tontos de la polla que se lo compran pensando que es el videojuego más revolucionario desde Super Mario y dejan su pasta en una reciente entrega que es literalmente igual a sus predecesoras píxel por píxel no te dice nada.

Y al ser un videojuego que no tiene nada único ni memorable que al final resulta ser un FPS del montón, terminarán aburriéndose de él y lo dejarás en el fondo del armario absorbiendo polvo y abandonado en el olvido mientras esperas a la próxima secuela de la saga.

Lo cual no es mucho tiempo, ya que el lapso de un Call of Duty a otro es de menos de un año, quizás seis meses incluso, ¿se dan tanta prisa por sacar el próximo capítulo por amor al arte y por satisfacer a sus leales fans? NO, si les toma tan poco tiempo es porque apenas tienen que hacer nada para hacerlo, simplemente diseñan otros sitios y algún que otro monigote y ya, trabajan el mínimo porque saben que el nombre del juego venderá trillones por solo el nombre.

5. El género bélico es una mierda gay.



Sólo hay cuatro obras buenas de este género, Salvar al Soldado Ryan, las películas de Rambo, cualquier película con Schwarzenegger haciendo de militar y La chaqueta metálica, y mira tú, ninguna es un videojuego (vale sí, está Metal Slug, pero Metal Slug va mucho más allá del tema bélico, va al tema BADASS).

Ya hay miles y miles de películas y series que se dedican al tema de la guerra y los militares, y ninguna innova en nada ni trata de ser más creativa, y encima hay un cojón colosal de videojuegos de guerra, todos iguales, con las mismas armas, los mismos chinos, rusos, estadounidenses, vietnamitas o lo que toque y la misma historia.

Call of Duty no es la gran excepción que refresca al género completo y le da un enfoque completamente distinto, simplemente es una mierda más igual a todas las demás que sobra perfectamente.

A los soldaditos, militares y demás solo se les da bien hacer una cosa, ser comidos por Godzilla.

6. La gente que juega al Call of Duty no son gamers de verdad.



Pregúntale a un fan de Call of Duty qué más juegos le gustan, te mencionará al Fifa o al Pro Evolution y luego se quedará callado por diez segundos... y si es aun más estúpido terminará diciendo que con esos dos le basta porque son los dos mejores (por no decir los dos únicos a los que ha jugado).

La gente que juega al Call of Duty en realidad no le gustan los videojuegos, dirá que juegos como Megaman y Donkey Kong Country son juegos para bebés y también dirá que Medievil y Resident Evil 3 se ven muy falsos simplemente porque tienen monstruos. Es decir, ¿para qué jugar videojuegos que son de hecho DIVERTIDOS cuando puedes jugar a un juego "realista" con gráficos ultra 3D con los que ni siquiera puedes interactuar?

Y si tanto os gusta lo "realista", ¿cómo no os estáis quejando de los escudos regenerativos? ¿Acaso en la vida real si te pegan un tiro puedes curarte esperando tres segundos? Ya ves tú que ironía que en juegos "falsos" como Doom o Duke Nukem no puedas regenerar tus heridas y necesites buscar UN JODIDO BOTIQUÍN para recuperar salud.

¿Sabes qué rima con realista? ABURRIDO, OLVIDABLE, DESECHABLE, HIPÓCRITA, TONTO, ESTEREOTIPO GENÉRICO ULTRAVISTO Y GILIPOLLECES.


7. Es una moda pasajera cuyo legado solo consistirá en la prostitución.



Nunca jamás de los imposibles y los nulamente probables verás en 10 o 20 años a un Call of Duty siendo recordado con nostalgia y cariño del mismo modo que lo hacemos hoy en día con Super Metroid, Final Fantasy VII, Contra 3 o incluso Pokémon Cristal, como mucho lo recordarás con asco y pensando en el dinero que malgastaste con cada uno de los juegos.

A estas alturas los que serán recordados serán God of War por sus luchas bestiales o Shadow of the Colossus por su épica aventura, incluso habrá gente que diga que se echaron muchas risas con los Halo o yendo muy, muy, muy lejos, lo divertido que era usar trucos en el GTA.

¿Pero Call of Duty? No, Call of Duty solo será recordado por ser la zorra desesperada de la industria del videojuego. Call of Duty es solo eso, una moda que todo el mundo olvidará, no marcará historia ni tendrá un sitio en un museo, desaparecerá como la típica estrella pop que en su momento fue popular gracias al bajo coecifiente intelectual de sus fans.

¿A que no sabes qué es una jodida puta mierda? # 23

LOS CONDUCTORES QUE CRUZAN AUN CON EL SEMÁFORO EN ROJO.

¿Cruzar en rojo? Mala idea.

¿Cruzar en verde? También una mala idea.

No importa en qué color esté el semáforo para ellos, puede estar en verde, rojo, amarillo, ámbar, azul, marrón mierda, rosa, púrpura o incluso si está apagado, ellos cruzan igual.

Una vez estaba andando en la calle, el semáforo se me uso en verde y pasaron como diez coches teniéndolos ellos en rojo, y encima se me puso a mí en rojo y no he podido cruzar, ya que estaba igual a cuando estaba en verde, ¡¡¡¿Y CUANDO COÑO PUEDO CRUZAR YO?!!!

La única manera de detenerlos sin que cruzen el paso de cebra es ponerte en su camino (aun a riesgo de que te atropellen igualmente), ¿de qué sirve ir a una autoescuela si terminas pasándote las reglas por los huevos y limpiándote el culo con ellas?

¿Sabéis qué? ¡A la mierda! Llamadme hipócrita si queréis, pero voy a hacer lo mismo que ellos e iré por donde me dé la puta gana con mi coche, si no puedes con ellos, úneteles, de todos modos los peatones tambien cruzamos en cualquier sitio menos en el paso de cebra, al final somos nosotros quienes nos lo buscamos.

Y si ni los conductores ni los peatones respetamos los colores del semáforo, ¿para qué tenerlos? Lo único que hacen es enfadarnos e impacientarnos.

Que les den a los semáforos, no lo necesitamos de todos modos, al final lo único que cuenta es el pacto entre peatón y conductor: "Tú no me atropellas y yo no te denuncio".

Sé que estaréis confusos y os preguntaréis, ¿pero al final qué es una jodida puta mierda? ¿Los semáforos, los peatones o los conductores?

Pues bien, TODO ÉSO es una jodida puta mierda, el asfalto es el último sitio en el que quiero estar...

Pero de nuevo los malabaristas callejeros siguen siendo una jodida puta mierda, ésos son lo puto peor de lo peor, cuando la situación de la calle parece que no puede empeorar, éstos gilipollas vienen a tocar los cojones con sus putos bolos y pelotitas, los odio a muerte.

Final del DOOMARATÓN: Doom 4 y el futuro de la saga.

Bien, el DOOMARATÓN llega a su fin, y a pesar de no terminarlo justo en Halloween como tenía pensado, estoy bastante satisfecho de haber podido hablar de una de mis sagas de videojuegos favoritas que ha estado presente en mi infancia y mi adolescencia.

Sé que he dejado atrás títulos muy importantes de la saga, y éso se debe a que no he podido experimentarlos lo suficiente como para hacerles justicia en sus respectivas entradas, más que nada porque los he descubierto muy recientemente mientras investigaba en las entrañas de la franquicia.

Y también sé que los dos juegos clásicos han sido muy populares por tener muchísimas expansiones y modificaciones creadas por los fans, pero por éso mismo, son fangames creados por los fans, así que quise centrarme principalmente en los juegos de la saga, y para no hacer discriminaciones, aquí tenéis unas impresiones de ese par de juegos que me faltan.

Doom 64, aun de haberlo jugado muy poco, está muy bien, argumentalmente vendría a ser la verdadera tercera parte que continúa la historia de la saga principal, actualiza a los demonios pero sin cambiarlos por completo como en Doom 3, aunque aún me queda mucho juego por jugar.

Resurrection of Evil es una muy buena expansión que nos permite disfrutar un poco más de Doom 3 con muchos niveles nuevos y varias novedades, trayendo de vuelta la escopeta de doble barril, arma que eché en falta en la versión anterior.

Después de este último, Doom volvería a tomarse un descanso y dejaría que otros FPS a los que ha inspirado continuasen su legado.

Lamentablemente el género dejaría de ser algo único y con el tiempo se convertiría en algo demasiado comercial, el problema no es que hayan demasiados FPS (que los hay, no nos engañemos), el problema es que todos esos FPS se parecen demasiado.

Antes al menos los FPS tenían algo que los diferenciaba, Metroid Prime se centraba en la aventura, Serious Sam se centraba en destruir literalmente un ejército de monstruos, habían FPS realistas, otros que se desarrollaban en el mundo de la ciencia ficción, así tocando casi todos los géneros, pero en esta generación parece que únicamente están reciclando el mismo juego una y otra vez, y aunque tengamos ciertas excepciones, el género ya ha empezado a decaer por esta causa.

Ya nada es original, para ser el mejor FPS de la generación solo es necesario tener gráficos bonitos y estar en primera persona, sin ni siquiera sacarle jugo a ésa característica.

Éso es lo que temo de Doom 4, que terminen por convertirlo en otro de ésos FPS con escudos regenerativos y se preocupen más de enseñarnos mil marcas de una simple pistola que trabajar más la variedad de armas y el juego en sí.

Según tengo entendido, Doom 4 ni será una secuela de Doom 3, ni otro reboot de la franquicia, sino que más bien se situará en la Tierra como en Doom II. Doom 3 y su expansión ya trajeron de vuelta muchos elementos de Doom II, y no sería muy provechoso que Doom 4 se centrara exclusivamente en recrear todo lo que ya vimos en el segundo juego, me gustaría más que nos trajeran muchos enemigos nuevos, y no solo pequeñas alimañas como las de Doom 3, también grandes bestias cibernéticas.

También he visto que piensan dejar ese aspecto de Survival Horror que refrescó la saga y planean traer de vuelta la fórmula básica, cosa con lo cual no tengo problema, me gustaría volver a ver niveles muy bien diseñados con los enemigos bien posicionados. Y por supuesto, también espero una gran banda sonora tan buena como la de los dos primeros juegos en lugar de meros sonidos ambientales.

Ante todo quiero que se lo tomen con calma y no saquen el juego sin terminar, hay gente que se queja de los numerosos retrasos que se les dá al juego, pero a mí, personalmente, no me importa esperar un poco más, a estas alturas Doom ya ha marcado los estándares y ya no necesita demostrar nada más, así que prefiero que se tomen su tiempo y hagan ante todo un juego divertido y siniestro.

Y por supuesto, que no se dejen confiar en el título en sí, que se preocupen más por hacerle honor a éste. De resto, estaré dispuesto a probarlo en cuanto salga, en cuanto salgan los trailers os comentaré.

Muchas gracias por leer, espero que hayan disfrutado del DOOMARATÓN tanto como yo, ahora volveremos a las entradas habituales.

DOOMARATÓN #4: el cómic y la película.

Juas juas juas juas, oh tío, el cómic de Doom, lo que nos espera. Hay gente que considera que este cómic es de lo peor de lo peor que se haya dibujado nunca, así que vamos a ver si las espectativas cumplen con el cómic en sí.



Oh sí, mira la portada, es jodidamente BADASS.

El cómic empieza justo como me gusta a mí, con Doomguy arrancándole la columna vertebral a un demonio, sin introducir ni una historia, ni el ambiente en el que se desarrolla, di diálogos de 30 páginas ni con gilipolleces, yendo al grano con una escena jodidamente chula que sirve para abrirnos el apetito de deliciosa violencia.



Justo después lo vemos fardando de su propia fuerza y comentando cómo las armas son para maricones en un monólogo para sí mismo mientras contempla los cuerpos mutilados de sus enemigos, y cuando encuentra una puerta, simplemente la destroza de una patada, joder, este tío está tan dopado que no busca las llaves de colores del juego, él entra directamente y punto pelota.



De repente se encuentra al Cyberdemonio (wau, tres páginas y ya tenemos al jodido Cyberdemonio, una cosa es ir al grano y otra es sacar toda la artillería), Doomguy se muestra jodidamente entusiasmado y se dispone a destrozarlo a puñetazos hasta que... Uh oh, al parecer a Doomguy se le fue el subidón y ahora huye como una nenaza en busca de un arma... Oh la hipocresía...



Es aquí donde el cómic se vuelve más brutal a medida que pasan las páginas, Doomguy mata a gente poseída con una motosierra, luego forma el caos con una escopeta, después mutila a muchos monstruos con un gatling, más tarde con el rifle de plasma y así todo el rato.

Sin duda el detalle más resaltado, criticado y recordado de todo el cómic es éste: DOOMGUY NUNCA CIERRA LA PUTA BOCA. Es evidente que los personajes mudos de videojuegos tienen que hablar al menos un poco en otros medios como los cómics y las películas, pero con Doomguy han llegado al jodido extremo, él comenta absolutamente TODO lo que hace, habla sobre el arma que acaba de obtener, comenta cómo odia al demonio que tiene en frente y le explica cómo le va a matar, incluso nos cuenta lo que va a hacer en el cómic justo antes de que el propio cómic lo muestre en una viñeta.

La escena más ridícula y más fuera de lugar es cuando un demonio lo tira a una piscina de residuos radioactivos, el tío sale de ahí y de repente suelta un discurso medioambiental en el que se pregunta por qué la humanidad tiene que usar los productos radioactivos y preocupándose por el mundo limpio que no podrán disfrutar los niños, no tengo palabras, el propio cómic momentáneamente y con un simple bocadillo acaba de cambiar de género bruscamente.



Lo más sorprendente de todo es que el cómic, de hecho, tuvo dos guionistas, ¿dos guionistas para esas frases? ¿Cómo diablos lo hacían? ¿Acaso uno las escribía y el otro estaba para corregirle diciéndole que los diálogos necesitan ser más estúpidos? No puedo creer que de verdad hayan escrito eso con seriedad, les tiene que haber salido así de ridículo a propósito, es lo único que se me ocurre, que lo hayan hecho por parodiar al estereotipo o algo.

Aun con todo... La verdad es que el cómic tampoco está tan mal... Es más, es mucho mejor de lo que me esperaba.

El dibujo es muy bueno, el coloreado encaja muy bien con los sombreados en negro, y el gore, la sangre y las vísceras son disfrutables y muy divertidos de ver. También hay muchas escenas memorables que son una pasada, como cuando en lugar de darle al interruptor Doomguy ilumina la habitación a escopetazos, o cuando va con el gatling, dispara a unos cuantos y de repente lo clava en la cara de un demonio y lo usa como taladro.

Los demonios, las armas y demás elementos del juego son reconocibles, tenemos a los Imps, a los demonios jorobados, a los cacodemonios, al Cyberdemonio, al igual que los barriles explosivos y los paneles de telestransportación.

Hay una página espectacular donde ves a un montón de monstruos despedazando a muchos marines mientras la BFG reluce con su presencia.

Finalmente cuando Doomguy pilla el BFG, su expresión dibuja con total detalle y sentimiento la cara de un hombre jodidamente feliz, esa misma cara es la que ponemos cada uno de nosotros cuando conseguimos esta arma.



Finalmente Doomguy se encuentra al Cyberdemonio y se prepara para la gran revancha, el Cyberdemonio intenta defenderse con un misilazo, pero es inútil, ya que Doomguy prepara el BFG, apunta, carga la energía YYYYYYYYYYYYYYYYYYYY...



Emmm, no entiendo, ¿ése es el disparo de la BFG, sin un cañonazo verde ni nada? Bueno, igual el Cyberdemonio está dentro del disparo y el disparo en sí es el fondo anaranjado, o igual han querido dibujar el daño que produce el arma en sí en la víctima en lugar de cubrir a ésta en una masa de luz o... No, no le busco más rodeos, tan solo la han cagado.

En general, el cómic no es tan jodidamente horrible como dicen, sí, los diálogos están totalmente fuera de lugar y la escena del BFG es una gran decepción, pero en general es un cómic muy entretenido y breve (solo una portada y 16 páginas, así que ya he subido la mitad de las imágenes), es pura diversión sangrienta.

Si tienes ganas de rejugar a alguno de los juegos de la saga y te apetece un pequeño aperitivo para empezar, entonces este cómic es para tí, si no estás inmerso en el universo de Doom, entonces no pierdas tiempo con él.

Bien es cierto que el cómic es una payasada enorme, pero al menos se ha preocupado por representar al videojuego en el que se basa, y lo hace bastante bien, al menos es mucho mejor que...



Ugh, la película... En realidad no quiero hablar de ella, y mucho menos cuando ya he demonstrado mi odio hacia ella en entradas anteriores, pero siento que el DOOMARATÓN no estará completo si no pongo las cosas en perspectiva.

Hoy en día, si me lo preguntan, les digo que la película de Doom no es más que otro típico montón de mierda con el único objetivo de sacarles pasta a los fans del videojuego, pero en aquél entonces, en 2005, la película fue una grandísima decepción para mí (sí, en aquél momento aún era un idiota inocente que aún no había aprendido que todas las películas basadas en videojuegos eran una mierda).

Casi un año antes, Doom 3 acababa de traer la saga de regreso con un juego fresco y brutal, y mi fanatismo por la saga había vuelto a invadir mi ser por completo, el juego dió la orgía de sangre que pedíamos e hizo a los demonios geniales de nuevo, la película acaba de ser anunciada y me cagué en los pantalones de la emoción.

Cuando salieron los trailers, algunas cosas empezaron a salir mal, no era más que un montón de marines sin carisma liderados por un The Rock que no pintaba nada en absoluto en ése lugar, y luego la típica recopilación rápida de disparos y actores mostrando caretos, lo único que me llamó la atención fue el final, donde uno de los soldados enfoca a un Imp y éste abre sus múltiples ojos, por lo que supe que en ése momento que usarían a los demonios de Doom 3.

Intenté convercerme a mí mismo diciéndome "Vale, los humanos serán jodidamente estúpidos, pero seguro que los demonios y el Infierno molarán un huevo", así que no abandoné mis esperanzas, pero solo por si acaso, me bajé la película en lugar de verla en el cine... Y fue ahí donde me alegré de no haber malgastado mi dinero.

La trama y los personajes, como eran de esperar, no son más que un montón de basura, simplemente consiste en los típicos marines ultraestereotipados en la típica misión de reconocimiento, aparte de The Rock, también tenemos en el grupo a Karl Urban, que falla totalmente al intentar representar a Doomguy cuando trata de lucir su fea cara, y luego tenemos a la típica mujer florero que hace de científica, al negro cachas, al negro chistoso, al putero salido, al japo olvidable, al novato y al tío religioso, así que toda la película solo consiste en ver a estos panolis haciendo el tonto y contando chistes malos.



Pero vamos a hablar más en la relación con los videojuegos en sí, es decir, vamos a centrarnos en los demonios...

En primer lugar, los poseídos en lugar de ser soldados eran todos científicos, por lo que actuaban más como zombies descerebrados en lugar de personas siendo controladas; de resto no hay muchos demonios, solo Imps, un demonio jorobado y un par de caballeros del Infierno, no salían ni cacodemonios, ni Revenants, ni Mancubus, ni Arch-Viles, ni Dolores Elementales, ni siquiera el Cyberdemonio...

Así es, ni siquiera el enemigo más emblemático de la saga sale en la película. Sé que muchos dirán "¿Qué esperabas de una adaptación de un videojuego? Si no tienen en común ni la trama entonces es obvio que ya les estás pidiendo mucho", pero si os fijáis, por muy malas que sean, casi todas las adaptaciones tienen al malo del juego, la de Street Fighter tiene a M. Bison, la de Mortal Kombat tenía a Shang Tsung, y la segunda a Shao Kahn, hasta la de House of the Dead tiene a Curien; sí, es cierto que ninguno se veía bien, pero al menos estaban ahí, así que no hay excusa alguna, no meter al Cyberdemonio fue un grandísimo error.

Los pocos demonios que salen, bueno, reciben un mérito por no estar hechos a ordenador, pero siguen luciendo muy mal (y mira que los Imps de Doom 3 ya se veían muy raros), los caballeros del Infierno ni siquiera se parecen a los del tercer juego, simplemente son Imps con esteroides; pero vamos a por la pregunta clave, ¿alguno de ellos dispara bolas de fuego?



Pues no, solo disparan su propia lengua, la cual muerde al que pille y transforma a la gente en zombies, aquí hay algo que falla, ¿acaso no se supone que la gente era poseída por espíritus malignos? En Doom 3 hasta podías ver cómo un alma perdida poseía a un tío y éste se volvía malo, ¿desde cuando en un juego de Doom se habla de una infección biológica?.

De hecho, la película no hace mención alguna del Infierno o de la colisión de éste con los portales dimensionales, se preocupa mucho más por explicar un montón de gilipolleces genéticas y un rollo de un cromosoma extra o algo que dependiendo si el sujeto era bueno o malo, o bien se vuelve superhumano, o bien se convierte en un monstruo; y sí, al parecer la gente no solo se transforma en zombies, sino también en Imps y en Caballeros del Infierno.

Incluso en la película hay un personaje que en lugar de piernas tiene unas ruedas mecánicas, y luego se convierte en el demonio perro de Doom 3, pero en lugar de piernas mecánicas, tenía las ruedas mecánicas.



¡¡¡HAN SIDO CAPACES Y SE HAN ATREVIDO DE PARODIAR A UNO DE LOS MONSTRUOS Y HAN LOGRADO HACER QUE PAREZCA MUCHO MÁS RIDÍCULO DE LO QUE YA ERA!!!

Ésto fue lo que más de defraudó de la película, ni siquiera los demonios eran demonios, solo eran "infectados", precisamente lo que más me impresionó de los juegos de Doom eran sus representaciones del Infierno y su simbología satánica, la película ni siquiera tenía eso, en su lugar reciclan la típica historia de zombies y la llevan al espacio.

En la película solo salen dos cosas del juego, una es el BFG, pero en lugar de disparar un gran cañonazo de luz verde, dispara una diarrea acuosa azul generada por ordenador, la segunda es la mítica escena en primera persona, la cual ya subí más de una vez, pero en fin, por una más...



Hay gente a la que de hecho les ha gustado esta escena y dicen que es lo único bueno de la película, pero a mí lo único que me produce son ganas de jugar al verdadero juego en lugar de quedarme a ver esta mala imitación.

Dejando a un lado que se trata de una película de Doom y mirándola como una película en sí... Sigue siendo mala, pero tampoco es un grandísimo desastre cinematrográfico, solo es la típica copia barata de Alien mezclado un poco con Resident Evil, es una película olvidable que puedes ver en una aburrida tarde de domingo.

Pero al igual que todas las adaptaciones no solo de videojuegos, sino de anime, libros y demás, el problema de la película es el título, lo han llamado Doom, pero no porque adapte al juego, sino más bien para timar a los fans del mismo.

Aun así, aunque resulte imposible de creer, la película en realidad tiene muchas referencias a los videojuegos, por ejemplo los personajes de la película, Dr. Carmack y Dr. Willits, son un homenaje a los programadores de los juegos, John Carmack y Tim Willits; también el tío con ruedas en lugar de piernas recibe el apodo de Pinky, el mismo apodo que le dan al demonio jorobado, el cual se transforma en él más tarde.

Pero lamentablemente estas referencias no ayudan a conectar la película con los juegos, cuando quiero ver un juego adaptado a una película, no quiero ver cómo ésta hace referencias al juego, lo que quiero ver es el propio juego y sus elementos en la película, una cosa es adaptar y otra es mencionar; es como si hicieras una película de Darkstalkers, pero en lugar de tratar de monstruos peleando, tratase de personajes sin carisma cazando a un zombie mal hecho, pero al mismo tiempo uno de los personajes tuviera una gata llamada Felicia, un perro llamado John Talbain, o un pez llamado Rikuo.

Darkstalkers tiene monstruos peleando, y Doom tiene demonios que vienen del Infierno, la película de Doom no tiene demonios que vienen del Infierno, por conclusión, esta película no tiene nada que ver con Doom, fin de la historia.

Muchísimo más tarde miré la película de Horizonte Final (una película muy buena por cierto), y cabe decir que esta película, sin proponérselo, resulto ser muchísimo más fiel a Doom que la supuesta película oficial, lo único que le faltaban eran los demonios y ya está, la jodida película de Doom con la que un fan estaría más que satisfecho, y esto resulta mucho más patético para la película de The Rock y los demás tratándose de una película de 1997, que encima tiene efectos mucho más espectaculares que los suyos.

Ante todo, la película es aburrida, estúpida y no es Doom en absoluto.

Mañana terminaremos el DOOMARATÓN con la entrada final.