lunes, 11 de abril de 2011

Cosas que me sacan de quicio #1: Errores

Odio los errores.
Si hay algo que odio con todo mi corazón, es cometer un error. No lo soporto, no lo admito, no lo contemplo, no me permito cometer un error en lo posible ¿Por qué? Porque al cometer un error, le sigue una repercusión: Ser corregido. Y ODIO que me corrijan. Por eso me esfuerzo todos los días de mi vida en mis dibujos, mi cocina, y mi escritura, para que nadie señale mis errores, pues no habrá alguno que corregir. Sea como sea, sé reconocerlo y sé seguir recomendaciones y consejos; intento lo más posible de aprender de ellos, aunque es muy difícil cuando eres tan terca como yo. Como sea...
Cuando necesito algo, y no puedo hacerlo por mí misma (lo cual no pasa muy a menudo), busco a la persona más indicada para solucionar el problema, o conseguir lo que necesito. Pregunto más de una vez si la persona está capacitada para cumplir con lo que necesito, y hasta no estar al menos 99% segura, no tomo la decisión de pedir el favor. Lo que me pone de los nervios es, dar una orden, o pedir un favor...

Y QUE LO HAGAN MAL. O peor aún.... QUE NO LO HAGAN.

¿¡POR QUÉ NO PUEDEN HACER UNA MIERDA BIEN!? ¿ES TAN DIFÍCIL? ¡Al carajo, malditos sean todos los espermatozoides! Doy las indicaciones correctas y extremadamente detalladas del cómo ¿Y aún así no pueden hacerlo? ¿¡Por qué!? ¿Sus madres los dejaron caer de brazos o algo? ¿Sus cerebros no evolucionaron como el de los demás? ¿Les faltó un cromosoma? ¡NO-SOPORTO-LOS-ERRORES! Todo debe ser perfecto, impecable, excepcional, debe cumplir con MIS estándares de calidad... O sino no sirve, es mediocre, es sucio. No merece ser visto por la luz del sol, es una aberración bestial ante los ojos del universo, una vergüenza para la humanidad. ¡ARGHHHHHHHHHHHHH! Todo lo tengo que hacer yo, pues nadie más puedo hacerlo de la manera correcta. La mía, obvio.

Necesito un cigarro...


Para mi próxima entrada, les contaré la receta satánica de la sopa de sirena napolitana. No la puse hoy porque a Blue no le pareció la idea, seguramente no desea que arruine la reputación de su blog con porquerías femeninas de cocina. Lo haré la próxima semana, however.



¡Caníbal...! ¡Humilde...! Lacra...! ¡Cortador de osobuco! ¡Mal hablado...! ¡Contestatario...! ¡Ninfómanas...! ¡Aíslense...! ¡Vayan a comprar ofertas, que se va la sandía...!

Qué ídola <3

1 comentario:

  1. Amada mía, sé perfectamente cómo te sientes, es bastante decepcionante ver cómo alguien promete solucionar tus problemas para luego cagarla abismalmente y seguir teniendo ese mismo problema.

    En cuanto a la receta... pensaba que la sopa de sirena napolitana la hacías solo para mí...

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